Howard Carter, un gran arqueólogo, descubría la tumba de Tutankamón allá por 1922.
Lord Carnarvon financió la búsqueda de la tumba de un faraón hasta entonces desconocido, Tutankamón, cuya existencia había sido detectada por Carter. El 4 de noviembre de 1922 Carter halló la tumba (posteriormente designada KV62), que se encontró casi intacta, siendo la mejor conservada del Valle de los Reyes. Junto a Lord Carnarvon, el 16 de febrero de 1923, Carter abrió la cámara funeraria siendo el primero en ver el sarcófago de Tutankamón.
Howard Carter |
En noviembre de 2010, tras quince años de trabajo (más que los diez que Carter empleó en vaciarla), el Griffith Institute, que conserva las notas, fotografías y diarios de excavación de Howard Carter, ha culminado la creación de una base de datos con las fotografías y las fichas del arqueólogo de los 5.398 objetos de la tumba de Tutankamón. De la célebre máscara de oro al más humilde y minúsculo colgante, trocito de vidrio o de lino...".
En recientes declaraciones, el egiptólogo checo Jaromir Malek, conservador de los archivos del Instituto Griffith de Oxford y responsable de los trabajos de digitalización, apunta algunas observaciones de interés: "Howard Carter, aunque sin duda difícil —dice Malek— era un hombre de mucho talento, de enorme intuición, y un trabajador incansable. "Todos hubiéramos tirado la toalla ante las dificultades que él afrontó. Si hubiera sido un tipo fácil y amable no hubiera descubierto la tumba de Tutankamón ni habría acabado de excavarla".